Mi idea de proyecto inicial se basa en la idea de camino, una constante en todo peregrino.
Así mi idea es crear una serie de recorridos con distintas cualidades alrededor de los cuales aparezcan los edificios. Es decir, me quedo con los vacíos para definir el espacio.
Los caminos que van a conformar mi proyecto deben tener un porqué.
Su evolución ha sido la siguiente:
La primera acción ha sido dibujar tres bloques donde se sitúan los tres programas, pero ese emplazamiento no proporciona caminos, así que decido dividir los grandes bloques en piezas más pequeñas consiguiendo dos uniones de los programas, en la cafetería-comedor y en las salas multiusos-talleres.
Tenía que pasar mis pensamientos escritos a pensamientos gráficos, es decir, tenía que hacer un croquis y este fue mi primer resultado.En él queda explicado el porqué de la situación del programa.
El centro de interpretación, un museo, se sitúa cercano a las ruinas de la antigua Magdala para que haya una relación inmediata entre las explicaciones y lo explicado.
La basílica se encuentra en el extremo este, para percibir una visión pura de este punto cardinal asociado a la figura de Dios, Luz de la Mañana.
Y la residencia se sitúa en la esquina noroeste de tal manera que esté cerca de acceso, del centro de interpretación y de la basílica.
Pero no convencida con que representara mi idea el siguiente resultado de croquis fue este, en el que se distinguen las distintas zonas y con el que se percibe mejor la idea de vacíos
Sin embargo falta decidir cuál es el orden que van a seguir los caminos, teniendo en cuenta que deben ser eficaces y de deben procurar espacios estacionales. Así se toma como dirección ordenadora aquella que se genera al unir el monte Arbel y el Mar de Galilea, de manera que también sirvan de referencias visuales.
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